jueves, 25 de abril de 2013

Resistencia musical en el tomo 4 del Cancionero Ecuador



Música de dominación y música de liberación

La crueldad de los conquistadores en la América Colonial provocó que algunas voces se dejaran escuchar en reacción; existen documentos y unas pocas coplas sobrevivientes de esos tiempos que así lo testimonian. La siguiente cuarteta fue escrita a propósito de que Francisco Pizarro había empezado su empresa de “carnicero” de indios:

Pues, señor Gobernador
mírelo bien por entero
que allá va el recogedor
y aquí queda el carnicero.

Los opresores, junto al mosquete y la cruz, también trajeron sus instrumentos sonoros; primero vinieron con sus tambores y clarines de guerra y luego nos invadieron con aquellas poderosas e impositivas fuerzas culturales que fueron la música occidental y el pensamiento religioso en la educación; se puso a cantar y rezar a las poblaciones sometidas y con ello se fueron cambiando sus patrones culturales originarios. Se modificaron himnos y música ritual indígena imponiéndoles letras católicas como una práctica para acelerar la aculturación y sumisión. Cuando esto no fue suficiente entonces quemaron sus instrumentos y se condenaron sus prácticas culturales.

El latrocinio europeo en tierras indígenas fue desenfrenado y sin embargo, para acrecentar la usurpación, se trajeron poblaciones enteras de esclavos africanos, a quienes en desarraigo obligatorio se les arrebató todo lo material e incluso se les prohibió mantener su memoria musical. Cuando habían amenazas de levantamiento, porque ya no soportaban la crudeza de la esclavitud, se les ofrecía  -igual que a los indígenas- la vida eterna en un cielo desconocido: un mundo de ángeles cantores en donde, en principio, no habían ni negros ni indios. En América la presencia del negro traería otra dinámica musical y nuevos aportes.

Las expresiones musicales indígenas y negras que no lograron ser doblegadas en 500 años, son ahora parte de nuestros rasgos culturales más definitivos. En otras palabras, la sobrevivencia de las expresiones culturales son los rasgos que caracterizan aquello que ahora se llama identidad. Mientras más elementos sobrevivientes tiene una música, más carga identitaria posee. Imaginémonos cómo habrá sido la situación en épocas de dominación, si aún ahora sigue la lucha contra el menosprecio y la devastación de las culturas musicales tradicionales. Miremos una copla de la etapa colonial  (s. XVIII) que se llamó “El queso de los negros”, un villancico en el que se imita la forma de hablar de la población afro:

Je­su­cli­to aye­ga­do
va­mo apli­sa a Be­lén
pol­que la gen­te ne­gla
Je­sú, Ma­lía y Jo­seph.
Ola, ola, sam­bo sa­lam­bo
Je­sú na­ce sa­lan sa­lam­bé
ne­gla ve­ní le an­go­la
pa­la ha­cé fie­ta a su me­cé.
No bai­la­mo ni­ño el­mo­so
pol­que po­le­mos caé
pol­que gen­te pa­ti­zam­ba
no po­ne mu ben [el pié].
...etc.

En el Colegio de San Andrés que los curas organizaron para oficios manuales, se enseñó a algunos hijos de caciques a leer y escribir y también música europea. Las partituras de la etapa colonial que han sido halladas muestran la sujeción religiosa en que se vivía; los modesto cultores indígenas proveían de música para la Iglesia, ejecutando y componiendo obras para dos amos: el Amo humano y el Amo divino: “tono para nuestro Amo” dice una partitura de aquellos tiempos; en definitiva música para la mansedumbre. De todos modos hay atisbos libertarios en piezas como los Guamanes, que a algún cura insurgente de raigambre indígena se le habrá ocurrido incluir unos chispazos de pentafonía andina en el discurso melódico; estas obras de fines de la Colonia mixturaban lo religioso con lo indígena.

Existen así mismo escritos líricos de la época de la emancipación; seguramente tenían acompañamiento musical, que desafortunadamente no se ha conservado. Lo que sí pudimos localizar, hace unos cuatro años atrás, es un cuaderno de partituras de violín, en el que constan piezas relativas a la Independencia: La Junta (al parecer dedicada a la primera Junta de Gobierno de la revolución de 1809), un vals que se tocó cuando Simón Bolívar entró a Quito (1822), Los jacobinos (los radicales de la Revolución francesa), entre otras con singulares títulos.

Uno de los impresos más antiguos de música de resistencia en época de la Emancipación es un himno que apareció en la publicación: Re­cuer­dos de los su­ce­sos prin­ci­pa­les de la re­vo­lu­ción de Qui­to des­de el año de 1809 has­ta el de 1814. Veamos un fragmento que nos muestra de donde nacieron las ideas fundamentales para el posterior Himno Nacional del Ecuador:

Can­cio­nes mo­der­nas,
A la me­mo­ria de los pre­ce­den­tes acon­te­ci­mien­tos.
La si­guien­te al­ter­nó en uno de los acos­tum­bra­dos ani­ver­sa­rios del 10 de Agos­to de 1809.

Co­ro
De la Pa­tria loor al gran día
com­pren­si­vo de di­cha eter­nal,
en que el pa­so pri­me­ro dio Qui­to
ha­cia el tem­plo de la Li­ber­tad.

Com­pa­trio­tas ¿no asom­bra el sa­ber
qué pro­du­jo ta­ma­ño por­ten­to?
que­dó el mun­do pas­ma­do al mo­men­to
en que oyó las ca­de­nas tro­zar;
Y mil as­tros mos­tra­ron en­ton­ces
que en el or­den se ha­lla­ba di­vi­no
el cam­biar de la Pa­tria el des­ti­no
y al León de la Ibe­ria hu­mi­llar.

Una vez que se concretó la Independencia, la música de resistencia pasó a formar parte del grupo de música patriótica. Al nacer las Repúblicas en América nació también el concepto de Patria Libre y naturalmente para acompañar sonoramente ese concepto se hicieron varias piezas relativas al asunto: himnos, marchas y pasodobles, servían para esos fines. 

Aunque se intentó dotar de un himno nacional casi desde el inicio de la República, no fue sino hasta 1865 que se concretó oficialmente y se creó el Himno Nacional del Ecuador, escrito por el conservador Juan León Mera (1832-1894) y musicalizado primero por el argentino Juan José Allende y luego por el corso Antonio Neumane, músicos extranjeros que se hallaban radicados en el país. Llama la atención que el Himno de Mera hace contundentes señalamientos al imperio español, sin embargo de haber sido escrito por una de las figuras relevantes del conservadorismo de la época. Los contenidos eran radicales,  a tal punto que el agregado español en nuestro país exigió que se cambiara la letra. Mera, le respondió que su Himno no era letra de cambio. Sin embargo, los españolistas de nuestro medio -ya muerto Mera- lograron que se suplantara la primera estrofa con la segunda -considerada menos ofensiva a España. 

En las últimas décadas del s. XIX bullían las luchas políticas entre conservadores y liberales y obviamente los músicos se alineaban también a esas posiciones en pugna. En este mismo siglo ingresaron varios géneros musicales europeos a los cuales también se les daba tónicas dentro de la política: Los bandidos (pasillo, ca. 1870), en respuesta a otro pasillo de un músico colombiano que se titulaba Los expatriados; La patria en el Ecuador (pasillo, 1881); El vencedor de Pichincha (pasodoble, 1892); Los héroes de Gatazo (pasodoble, ca. 1895).

Discos de pizarra y medios radiales después permitirían que la música viviera una expansión sin parangón. Ciertamente que quien poseía los medios de producción y reproducción era quien decidía lo que se grababa y divulgaba; a pesar de ello se grabaron hacia 1911-1912 varias piezas de temática política liberal: Eloy Alfaro; El radical, El grito del pueblo, etc. También se escuchaba la música de la otra facción: Marcha fúnebre a Vivar, Las tumbas de Chambo de Carlos Amable Ortiz, entre otras.

Ya en el siglo XX hacia 1912, cuando fue asesinado el liberal radical Eloy Alfaro, se grabó el pasillo social La igualdad, y una década después el socialista  Francisco Paredes Herrera haría su Canción de la obrerita.  Compositores como Guillermo Garzón y Carlos Bonilla por su parte se acreditaban ser los primeros creadores de piezas a las que signaban como “música protesta”. Garzón hizo su sanjuanito Pobre Runa hacia los años 40’s y Bonilla Atahualpa a mediados del s. XX:

Runa suerte
Sanjuanito
Guillermo Garzón U.

Hacia otras tierras feliz me voy,
limpio y solito como nací,
porque en el mundo no tengo yo,
nadie quien pueda quererme a mí.

Porque al pobre indio: que han de quererle,
que han de decirle: “quédate aquí”,
si no es tan solo para explotar
y hasta sus pocas tierras quitar,
sin que el reclamo ni la razón,
mejore un día su condición.

Ay ca’ Diosito dónde tendrás,
tierras sin amo y hombres sin hiel,
que a donde quiera que el indio va
le sigue siempre su suerte fiel .
Fuente:
Garzón, Guillermo. Runa suerte (sanjuanito) [grabación discográfica; 78 rpm; pizarra] / Romero-Moncayo; Conjunto Troveros Criollos con las guitarras de Rodríguez y Baquero.— Odeon: Lado B / 70026 B / 12095.— Argentina.

En Runa suerte se denuncia la explotación del indio, pero la salida a esa circunstancia es huir, buscar nuevos horizontes dejando a Dios la conducción del camino a una tierra libre de malos “blancos”. Una esperanza teista que supuestamente algún día reivindicará al indio y lo llevará a un paraíso prometido de indios.  En Atahualpa, se reivindica el mito de La vuelta del Inca; resulta llamativo que Carlos Bonilla el compositor de esta pieza indigenista, haya sido un enérgico conservador.

Atahualpa
Yumbo
Carlos Bonilla

Rey del Sol, Atahualpa,
Indio Rebelde, Atahualpa, despierta!
Encontrarás rendida tu raza querida,
En medio de esas cadenas de blancos, perdida.

Somos tu raza Atahualpa,
Que siempre estamos llorando,
Que siempre estamos gritando: justicia, justicia;
Ven con tu alma Atahualpa a darnos más vida.

Y llegará un día,
Un día, gran Atahualpa,
Que rompiendo esas cadenas,
Tu raza reviva.

Entonces gran Atahualpa,
Será nueva vida.
Regresa Atahualpa,
tu raza grita: ¡Atahualpa!

(Atahualpa [manuscrito], yumbo / Carlos Bonilla Chávez, música; Carlos Bonilla y Luis A. Valencia, texto).

En definitiva, esta música de contenidos políticos no solo mostraba  la polarización de las doctrinas sociales y la filiación de los músicos a las tendencias, sino, sobre todo, presentaba la pugna de las clases sociales. A través de estas obras se hacían planteamientos progresistas para que la sociedad viva mejores días, se postulaba destruir los sistemas de explotación, poner fin al racismo europeo, se proponía el reparto de la tierra y distribución equitativa de la riqueza. Esta tendencia musical del repertorio popular que buscaba justicia social bien podríamos calificarla como “música para la liberación”.

El álbum N° 4 procura recoger aquellas piezas musicales que desde lo costumbrista, desde lo político, desde lo indigenista, desde el liberalismo, e incluso desde las contradicciones del conservadorismo, nos muestran la continua denuncia y la lucha contra el sistema. Esperamos aportar con esta publicación a que las generaciones presentes, los herederos de la “resistencia musical”, conozcan que música de dominación y música de liberación han existido desde que existe la desigualdad, y que la lucha continua.  

Clasificación de la Música ecuatoriana


Propuesta para una clasificación general de la música en Ecuador

Los esquemas clasificatorios de por sí son generales y no se ajustan en todos los casos a la totalidad de expresiones musicales existentes, pero cumplen su función dentro de marcos de ordenamiento,  de guías sistemáticas o didácticas; además siempre es factible ir ajustando o modificando sus contenidos conforme los avances de la investigación musical. La clasificación que presentamos a continuación está basada principalmente en el modelo cultural-político que vivimos. La actual Constitución asienta como culturas existentes en Ecuador a indígenas, mestizos, afroecuatorianos y montubios. Desde ese parámetro se entiende, en relación a la música, que existen expresiones sonoras que se fueron generando localmente desde tiempos ancestrales, y otras que -en continuo intercambio cultural, forzado o por acuerdo, a lo largo de la historia- fueron surgiendo en esa combinación sonora de lo existente que sumaba lo externo.

Es posible creer que hayan comunidades que no han modificado su música en milenios, caso de la música de las comunidades de la región oriental (algunas de las poblaciones llamadas “no contactadas”), así como música que siendo milenaria -como el sanjuanito-  por el influjo de nuevas herramientas sonoras introducidas, como son los instrumentos musicales que vinieron de ultramar, o por influjo de otras músicas, hayan modificado algunos de sus patrones originales y se ejecuten hoy en día, por el mismo sector indígena, con arpa, violín o guitarra, y reciban agregados armónicos, melódicos y rítmicos que se fueron produciendo en la mestización musical. Desde la etapa de la colonización europea se ha podido verificar el establecimiento de géneros foráneos (en forma temporal o ampliada: el minueto, el reel, la cracoviana u otras similares no permanecieron mucho tiempo, contrariamente a lo que sucedió con el vals), así como mixturas que permitieron que surgieran nuevos  géneros y expresiones musicales (véase cuadro de géneros las últimas páginas de este Cancionero).



Vasija arqueológica milenaria en que se aprecia a un grupo de danzantes en círculo; la misma danza circular se reproduce en una foto de los años 50’s donde el grupo es acompañado por músicos indígenas con guitarras.

Logo que se usará en el Centro Cultural Pomasqui.

Ciertamente que se pueden hacer muchos tipos de clasificaciones musicales: culturales, lingüísticas, técnico-musicales  (por géneros, metros, instrumentación, funcionalidad musical, etc.), por localidad y por muchas otras tipologías, pero nosotros proponemos la presente, esencialmente para en su momento clasificar nuestro Cancionero, de un modo que resulte comprensible para los usuarios del mismo.

Hemos dividido la música en dos grandes grupos: Música de identidad y Música de ascendencia foránea. La música de identidad tiene como características el ser local (suele recibir los nombres de “nacional”, típica ecuatoriana”, regional, etc.), tener un devenir histórico (en algunos casos milenaria); no necesariamente imbricada al comercialismo, en gran medida de tradición oral y con “derechos de pertenencia”, o sea que los integrantes del pueblo la consideran “suya” o “nuestra”. A este grupo pertenece toda la música heredada, creada y puesta en circulación por los ecuatorianos en distintos contextos: rituales, festivos, creativos o recreativos.


1. Música de identidad

            1.1. Música étnica
                        1.1.1. Música indígena (aborigen, ancestral)
                                    1.1.1.1. Shuar. 1.1.1.2.  Achuar. 1.1.1.3. Cofán. 1.1.1.4. Tsáchila, etc.
                        1.1.2. Música afroecuatoriana (desde la época colonial)
                                    1.2.2.1. Música afroesmeraldeña (conjunto de marimba). 1.2.2.1. Música
                                    afrochoteña (conjunto de bomba)
                        1.1.3 Música montubia (desde la época colonial)

            1.2. Música popular mestiza
                        1.2.1 Música popular tradicional (de la Colonización hasta la primera mitad del s. XX):
                                    Géneros de tradición histórica, algunos tienen como fuente la Música étnica:
                                    Yumbo, albazo, tonada, danzante, fox incaico, sanjuanito, pasacalle,
                                    chilena, etc. (se incluye música infantil y escolar y religiosa en base a
                                    géneros populares)
                        1.2.2. Música popular emergente (de la segunda mitad del s. XX hacia adelante):
                                    Rocola, tecno-folklore, tecno-indígena, tecno.
                        1.2.3. Música nacionalista (desde fines del s. XIX): óperas, sinfonías, suites, romanzas, etc., ecuatorianas.
                        1.2.4 Música contemporánea de confluencias externas y de identidad (s. XX-s. XXI): electroacústica, académica, jazz, rock, hip hop u otras con elementos sonoros identitarios.
           
           
2. Música de ascendencia foránea
            2.1. Música de ascendencia europea (desde la Colonización):
                        2.1.1. Música religiosa: salves, himnos, salmos, etc.
                        2.1.2. Patriótica: Himnos, marchas, etc.
                        2.1.3. Música de salón: contradanza, vals, bolero español, mazurcas, polcas,
                                    paspiés, minuetos, etc.
                        2.1.4. Música fúnebre: marchas fúnebres, pasodobles fúnebres, etc.
                        2.1.5. Música académica: ópera, opereta, contemporánea, electrónica, etc.
            2.2. Música de ascendencia norteamericana y anglo (desde el s. XIX):
                        Vals boston, jazz, charleston, blues, fox trot, two step, one step, rock, etc.
            2.3. Música de ascendencia latinoamericana (s. XIX- s. XXI):
                        Habanera, tango, bolero, cumbia, ranchera, rumba, balada, etc.

Seguramente el cuadro resultará incompleto, pero puede servir de punto de partida. En resumen, la música de identidad se refiere a toda la producción  que se pueda agrupar en planos históricos de lo vernáculo, lo nativo o lo aborigen, mientras que la música de ascendencia foránea es la que se ha producido a partir de géneros o expresiones musicales extranjeras, no tratando de diferenciarse, sino tratando de parecerse a ellas.

El yaraví, el sanjuanito y otros géneros de música indígena, obviamente serán parte de la música de identidad, mientras que las polcas, mazurcas o contradanzas pertenecerán a las de ascendencia foránea; sin embargo, piezas musicales como el vals criollo, el pasacalle, el fox incaico o el pasillo que si bien tienen elementos de origen foráneo, se han mimetizado o sincretizado en nuestro medio, y pasarán al grupo de identidad, no solo por que se distanciaron de sus fuentes originarias y alcanzaron señas particulares, sino también porque la población usuaria pasa a reclamarlas como suyas; o sea, que todos aquellos  géneros que por razones musicales e históricas son reconocidas como “propias” vienen a ser parte de la identidad ecuatoriana. Los géneros del pasado, aquellos que han servido de puente, transición, que se han extinguido o se han trasladado a otros géneros, como el caso del costillar, cañirico, guarra, arrayán, habanera-yaraví, o del alza son parte de la música de identidad, pues queda  la posibilidad -así sea remota- de que sean retomados por nuevas generaciones siempre y cuando existan sus referentes musicales debidamente documentados.

viernes, 5 de abril de 2013

En circulación el tomo 4 de Cancionero Ecuador

Cancionero Ecuador: Antología musical indispensable N° 4 
44 partituras para diversos formatos instrumentales


Portada del N° 4

Los interesados en acceder a esta obra favor leer la nota final, contigua al siguiente listado.

LISTA DE OBRAS EN ESTE TOMO          
Presentación e intro                                                                                      5
          Tabla de acordes                                                                              10

01. Artículo 8 del Código Civil (pasillo) / Sixto María Durán            Piano   13
02. Callejera (yaraví), con letra                                             Piano (lmtx)    15
          / Francisco Salgado Ayala, música; Dousdebe, texto
03. Canción de la obrerita  (one step), con letra                    Piano (lmtx)    19
          / Francisco Paredes Herrera,
04. Caray caramba cariucho (chilena), con letra                   Piano (lmtx)    22
          / Marco Tulio Hidrobo
05. Casa de teja (chilena), con letra                                       Piano (lmtx)    27
          / Rubén Uquillas
06. Casamiento de indios (tonada), con letra                         Piano (lmtx)     31
          / Gonzalo Vera Santos
07. El capariche (aire típico)                                                           Piano   34
          Acreditado a Sixto M. Durán  
08. Elé la mapa señora (aire típico), con letra                        Piano (lmtx)    36
          Acreditado a Quintillano Granja
09. La mapa señora (fantasía)/                                            Violín y piano    38
          / José Ignacio Canelos
10. El huelguista (pasillo) / Ángel Honorio Jiménez                            Piano   47
11. El negro y la blanca (amorfino) / Anónimo                       Piano (lmtx)    49
12. El Pilahuín (albazo), con letra                                           Piano (lmtx)    51
          / Gerardo Arias
13. El Tacuamán (yaraví) / Anónimo, con letra                        Piano (lmtx)    54
14. En torno a la choza (sanjuanito) / Ángel H. Jiménez                     Piano   56                   
15. Hello Mr. Grey (one step), con letra                                  Piano (lmtx)    58
          / Francisco Paredes Herrera, música
16. Himno Nacional (himno). 1865                                        Canto y piano    63
          / Juan José Allende, música; Juan León Mera, texto
17. Huando (coral)                    Coro a 4 voces y acompañamiento de piano    68
          / Corsino Durán Carrión, música; Ignacio Lasso, texto             
18. Huasipungo (canción incaica) / Pedro Pablo Echeverría    Piano (lmtx)      74
19. Huasipungo: Canción de la Reforma Agraria (sanjuanito) Piano (lmtx)   77       
          / Gerardo Arias.
20. Indio, despojo y harapo                                                  Canto y Piano    82
          / Francisco Paredes H., música; Ricardo Darquea, texto
21. Jolgorio (marimba esmeraldeña)                                        Piano (lmtx)     86
          / Francisco Paredes H., música; Adalberto Ortiz, poesía
22. La pobreza / Anónimo                                                                  Piano   92
23. Lamento del indio (sanjuanito), con letra                            Piano (lmtx)     93
          / César Humberto Baquero
24. Lavanderita del Vado (Canción cuencana)                         Piano (lmtx)    96
          / Rafael Sojos Jaramillo
25. Los alcatraces (one step) / Nicolás Mestanza                      Piano (lmtx)    99
26. Los mamones (danza) / Antonio Cabezas                                        Piano  101
27. Los pendulos (polca) / Antonio Cabezas                                         Piano  102
28. Mapa trago de mi vida (chilena) / Guillermo Garzón           Piano (lmtx)    104
29. Muertos que viven (pasodoble) / Juan Bautista Luces                     Piano   108
30. No vayas a la guerra compañero (tango)                           Piano (lmtx)    113
          / Constantino Mendoza Moreira
31. Peshte longuita (sanjuanito) / Manuel María Espín               Piano (lmtx)    115
32. Pim pom (danza) / Vicente Nieto Otoya                               Piano (lmtx)    118
33. Pobre mi tierra (pasillo) / Antonio Cabezas                                      Piano  122
34. Pobre negro (sanjuanito)                                                     Piano (lmtx)    124
          / César Humberto Baquero
35. Pobre serrana (tango canción)                                            Piano (lmtx)    127
          / Francisco Paredes H., música; Remigio Romero, texto           
36. Puñales (yaraví) / Ulpiano Benítez                                          Piano (lmtx)  130
37. Romanza (romanza) / Víctor Carrera                                 Canto y Piano    133
38. Rosita blanca (tango)                                                          Piano (lmtx)    139
          / Francisco Paredes H., música; Remigio Romero, texto           
39. Ser paco no tiene gracia (chilena)                                      Piano (lmtx)    142
          / Francisco Paredes H., música; Remigio Romero, texto           
40. Taita Quishpe (canción sanjuanito)                                      Canto y Piano  145
          / Agustín de Azkúnaga, música; Valentín Pérez, texto  
41. Toro barroso (bomba)                                                          Piano (lmtx)   149
          / Hugo Cifuentes, música Luis A. Valencia, texto         
42. Un baile de arroz quebrado (cachullapi)                              Piano (lmtx)    152
          / Francisco Paredes Herrera, arreglo.
43. Vasija de barro (Danzante)                                                 Piano (lmtx)     156
          / Gonzalo Benítez y Luis A. Valencia, música; Jorge Carrera A.,
          Hugo Alemán, Jaime Valencia, Jorge Enrique Adoum, texto
44. Viva Vargas Torres (andarele)                                            Piano (lmtx)    159
            Adaptación musical: Guido Garay; Rodrigo Chávez G., texto


El envío del Cancionero – el mismo que es de uso personal e intransferible- se efectúa  por correo electrónico en formato de PDF (para abrirlo desde su computadora debe tener el Adobe Acrobat  actualizado,  el mismo que generalmente viene instalado en las máquinas y si no hay que proceder a descargarlo gratuitamente de la red).  El procedimiento para obtener el Cancionero es el siguiente:

El Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana ha editado el Cancionero Ecuador: Antología Musical Indispensable: historia sonora del Ecuador en partituras, obra digital que haremos llegar a Ud. por un donativo sugerido de quince dólares por tomo, los mismos que pueden ser depositados en la cuenta de ahorros 3217152600 del Banco del  Pichincha a nombre de Fidel Pablo Guerrero (170737601-6) o en la cuenta corriente N° 0103150801-7 del Banco Promerica a nombre de Fidel Pablo Guerrero (170737601-6). Tras el depósito en nuestra cuenta y cuando el respectivo comprobante  de depósito o transferencia sea enviado a nuestro correo musicadelecuador@gmail.com
, inmediatamente mandaremos a su correo electrónico el tomo solicitado del Cancionero Ecuador en formato de PDF, con  partituras antológicas de música popular, étnica y académica del Ecuador. (Favor hacernos llegar su correo electrónico para poder enviar el PDF)
Cada mes circulará un nuevo tomo (al momento en existencia tomos I, II,  III y IV).

Atentamente,
Fidel Pablo Guerrero
Director del Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana
                                                                                                                              
tel. 0998218383

jueves, 4 de abril de 2013

Hugo Chávez un blog en homenaje


HUGO CHÁVEZ FRÍAS: 1954-2013

Estimados amigos

Un saludo desde Quito-Ecuador. Desde el domingo 10 de marzo del 2013 hemos colocado esta bitácora dedicada al gigante de la Historia Revolucionaria Contemporánea: Hugo Rafael Chávez Frías.

http://chavezecuador.blogspot.com/

Quien ha seguido su accionar, conoce que Chávez ha contribuido entre otras cosas a la paz de nuestros países, a la integración latinoamericana; a una nueva visión y presencia política de la izquierda en América Latina; recuperación de nuestra historia y de los valores culturales de nuestros pueblos; implantación de Misiones Solidarias y sistemas educativos para todos; planteamientos firmes para crear un contrapeso político y económico frente a los imperios; establecimiento de medios de comunicación alternativos y honestos (Telesur, Vive, Venezolana de Televisión), entre muchas otras acciones sociales. Ahora que el Vaticano ha nombrado un Papa latinoamericano, seguramente para frenar los cambios en Latinoamérica y hoy que la crisis económica de los países ultracapitalistas va in crescendo y que buscan ocupar países para saquearlos, es pertinente continuar con la lucha, sobre todo desde la conciencia, conociendo el pensamiento y el aporte dejado por Hugo Chávez.

Sus postulados que iremos dando a conocer conforme avancemos en la construcción del blog serán quizá de utilidad, más adelante, cuando se fije como materia de estudio la teoría revolucionaria chavista, que se va extendiendo en Mundo entero.


http://laverdaddelascosasysincensuras.blogspot.com/2013/03/hugo-rafael-chavez-frias-1954-2013.html

El blog ha sido trabajado con el mismo afecto con que los pueblos de América han sabido reconocer el legado dejado por Chávez, a quien se le ha concedido el título de “El Libertador del Siglo XXI”. Aunque muchos pensaban que el Chavismo concluiría con la muerte del mandatario, no se percataron que el Chavismo solo acaba de empezar y que ha pasado a convertirse en una herramienta ideológica de liberación.

Hugo Chávez, desconcertó a muchos sectores de la izquierda que desconfiaban por ser primero militar y luego cristiano, parámetros incompatibles en la izquierda formal, pero que caló certeramente en la realidad de este tiempo. Chávez, un humanista con elementos marxistas, revolucionarios y cristianos; anticapitalista y antiimperialista impresionó siempre por la convicción y valentía en sus denuncias contra el imperio decadente, a quienes tildó de guerreristas asesinos de niños (en la guerra de Iraq y Afganistán), sin olvidarnos de su célebre frase: aquí huele a azufre (dicha en el seno de la ONU, refiriéndose a George W. Bush). Original, de singular humor, gran lector y de una inteligencia práctica que lograba trocar sus discursos en clases educativas cargadas de sabiduría y contundencia. La ultraderecha siempre supo la peligrosidad de su perfil revolucionario, por eso a través de los medios mercenarios buscaron (y aún lo hacen) destruir su imagen; quizá algún día se descubra que ese sector, incluso fue el causante de su muerte.

Como escribe el historiador Renán Vega, a un revolucionario se lo reconoce por quienes lo lloran y por quienes se alegran en su muerte. A Chávez lo lloran los de a pie, el pueblo llano, los pobres; quienes han jurado, como nos lo comenta nuestro amigo venezolano Rodolfo Escalona, uno de los primeros en visitar nuestro blog:

… hemos llorado su partida física, pero también hemos jurado seguir su lucha, su obra, su proyecto bolivariano que es nuestro y de todos los pueblos que buscan un Mundo mejor. 
El miércoles 6 de Marzo a primera hora partí a Caracas con unos compañeros, después de 10 horas de viaje y 12 horas de cola en la academia militar logré ver al gigante en su descanso eterno, no tengo palabras para describir lo sentido, el pueblo desbordando amor, compromiso y lealtad, en medio de ese inmenso dolor. 
Este lamentable momento se ha convertido en fuerza renovadora para los revolucionarios, hoy más que nunca queremos luchar por mantener la patria que Chávez nos dejó y debemos consolidar, tal como ustedes lo colocan en el blog “Chávez vive y la lucha sigue”. 
Gracias por el apoyo y todas esas cosas maravillosas que hacen desde Ecuador para honrar a nuestro Chávez que también es de ustedes y de todos los pueblos del Mundo. 


Con la consigna de Chávez Vive, la lucha sigue… nosotros seguimos en la lucha respaldando a su digno continuador: Nicolás Maduro.

Fidel Guerrero

Mireya Guerrero